Zoey, de 3 años, residente en Luisiana, fue reconocida por Guinness World Records como la perra con la lengua más larga del mundo con una longitud de 12,7 cm.

Drew y Sadie Williams de Louisiana adoptaron a Zoey, una raza Labrador y Becgie, hace tres años. Drew dijo el 5 de junio que en noviembre pasado, él y su esposa presentaron documentos sobre la lengua larga de Zoey a Guinness World Records. En marzo, Zoey fue reconocida como la perra viva con la lengua más larga del mundo.

Zoey presume su larga lengua junto al certificado de Guinness World Records. Foto: Guiness

Drew dijo que en junio de 2020, él y su esposa vieron a alguien en Facebook que quería darles un perro y adoptaron a Zoey. Los dos rápidamente se dieron cuenta de cuáпto tiempo la lengua de la perra estaba sobresaliendo de su boca a pesar de que solo tenía 5 seɱaпas. A medida que Zoey creció y conoció a más personas, todos los que la vieron dijeron: “Vaya, su lengua es tan larga”, recuerda Drew.

Una vez midió la lengua de Zoey con un cuchillo para ɱaпtequilla de 11,43 cm de largo. Entonces el cuchillo es un poco más largo. Finalmente, alguien le sugirió a Drew que la lengua de Zoey podría romper el récord de longitud. Fue al sitio web de Guinness y descubrió que el récord del perro vivo con la lengua más larga quedó vacante después de que Mochi, un perro de Dakota del Sur con una lengua que medía 18,58 cm, muriera.

Sadie y Drew decidieron enviar el archivo a Guinness. Llevaron a Zoey al veterinario para que le midieran la lengua. Luego envían videos, fotos, declaraciones de testigos a Guinness.

En febrero, Guinness reconoció a Bisbee, un perro de Tucson, Arizona, por tener el nuevo récord con una lengua de 9,49 cm de largo. La pareja Williams cree que Zoey superará el récord de Bisbee.

Después de que Guinness reconoció el récord de Zoey en marzo, la pareja celebró yendo a la tienda a comprarle algunos juguetes a Zoey. El perro tiene actividades favoritas como recoger pelotas, perseguir ardillas, sentarse en autos, nadar y comer.

Sadie y Drew enmarcaron el certificado Guinness sobre la chimenea, compitiendo con Zoey sacando la lengua.

“Quien viene a jugar también se sorprende”, dijo Drew. “Esa certificación siempre es un tema de conversación. No todos pueden ver ese tipo de certificación con sus propios ojos. Es interesante”.