Según el buzo que salió de su jaula submarina para demostrarlo, los tiburones Blancos Grandes NO son peligrosos.
Las imágenes capturan a los buzos maravillados ante las mandíbulas abiertas de la hembra de 18 pies de largo, apropiadamente llamada JAWS, mientras nada en cercanía al dúo valiente de buceadores, las afiladas y temibles mandíbulas del monstruo mostrando la sonrisa demasiado familiar del tiburón.
El pescador de aguas profundas, Daniel Botelho, ha pasado un total de 24 horas buceando fuera de una jaula con tiburones Blancos Grandes, que pueden pesar hasta media tonelada, y el audaz fotógrafo insiste en que nunca ha sido mordido.
“La película Jaws creó una reacción exagerada que llevó a malentender a los tiburones”, dijo Daniel.
“Indudablemente son depredadores, la mayoría de ellos son atacantes emboscados, pero no son devoradores de hombres.”
Frase reescrita: “Pasé registradas 24 horas en el agua, saliendo de la jaula, y ningún tiburón se me acercó pensando que era un bocadillo.”
“A través de mis imágenes, quise mostrar a las personas que es posible bucear de manera segura con tiburones Blancos Grandes.”
El brasileño de 31 años, Daniel, capturó estas imágenes impresionantes durante un reciente viaje a una isla remota frente a la costa de México.
El afamado fotógrafo de naturaleza insistió en que, si bien los tiburones Blancos Grandes son depredadores principales, rara vez consideran a los humanos como presas.
Explicó que la clave para bucear de manera segura con estos renombrados tiburones era mantener la calma, mantener contacto visual con el tiburón y permanecer firme sin importar cuán cerca nadara el tiburón al buzo.
Los científicos oceánicos clasifican a los tiburones Blancos Grandes como vulnerables. Su población total es desconocida, pero se sabe que pueden vivir hasta 30 años en aguas cálidas, llegando al norte del Mediterráneo y al sur de la costa australiana.
El año pasado, expertos británicos informaron que los tiburones Blancos Grandes podrían ser visitantes ocasionales de las aguas del Reino Unido.
Se reportan entre cinco y diez ataques de tiburones en todo el mundo cada año.