Un obrero de la construcción encontró a un cachorro de corta edad, posiblemente de dos o tres meses, que requería atención inmediata. El niño estaba explorando el sitio de construcción cuando el valiente trabajador se acercó, buscando a alguien que pudiera ayudarlo.
El empleado recogió al pequeño y lo llevó al refugio de animales de Chicago Animal Care and Control para almorzar.
Luego se acordó llevarlo al médico para un chequeo por parte de voluntarios de la organización de rescate de animales One Tail At A Time de Chicago.
Le realizaron una evaluación más exhaustiva y las pruebas necesarias para determinar qué enfermedad o accidente había provocado sus lesiones. El cachorro recibió el nombre de “Parmesan Crisp” debido a una teггіЬɩe condición en la piel que hizo que sus piernas se expandieran y su piel se pusiera roja.
Parecía estar en malas condiciones, con heridas abiertas en la piel, y se estaba quedando dormido. Parmesan Crisp está recibiendo tratamiento por una condición autoinmune llamada celulitis juvenil.
El perro está siendo tratado con la medicación que le ha recomendado un veterinario, una dieta sana y reposo para recuperar fuerzas.
Según la cofundadora del centro de rescate, Heather Owen, “cuando se mezclan todos estos componentes, el problema debería curarse por sí solo y la piel debería curarse con el tiempo”.
Con el cuidado adecuado, las recomendaciones del médico y mucho amor y paciencia, el pequeño cachorro herido probablemente podrá recuperarse por completo y llevar una vida normal.
El Parmesan Crisp está actualmente bajo crianza y, a pesar de su persistente enfermedad, el cachorro muestra signos de tenacidad.
A pesar de su diminuto tamaño, el pequeño ha experimentado mucho en su corta vida, pero ahora las cosas empiezan a mejorar para él. Se desconocen los orígenes de Parmesan Crisp, aunque es posible que haya sido abandonado por un humano сгᴜeɩ o que haya nacido extraviado.
Lo más importante es que este cachorro se recupere por completo y disfrute de su vida.
Parmesan Crips actualmente tiene una segunda oportunidad de vida en su nuevo hogar, donde sin duda recibirá toda la atención que necesita.
Debido al amor y cuidado de su madre adoptiva, el joven cachorro parece estar en constante desarrollo, presagiando un buen futuro.