Una momia conservada atada con una cuerda, cuya antigüedad se estima en al menos 800 años, ha sido descubierta en un lugar subterráneo por arqueólogos en la costa central de Perú. Los restos momificados, que se encuentran en excelentes condiciones, fueron encontrados en el sitio arqueológico de Cajaмarquilla a unos 24 kilómetros (15 millas) tierra adentro de Lima.
La momia atada con cuerdas pertenecía a la cultura que se desarrolló entre la costa y las montañas del Perú, según el arqueólogo Pieter Van Dalen Luna de la Universidad Estatal de San Marcos, según informó The Guardian. La momia probablemente proviene de la cultura Chaclla, que se desarrolló en los altos Andes alrededor de Lima entre hace 1200 y 800 años.
“La principal característica de la мuммy es que todo el cuerpo estaba atado con cuerdas y con las manos cubriendo el rostro, lo que sería parte del patrón funerario local…. La datación por radiocartón dará una cronología más precisa”, dijo a Reuters el arqueólogo Pieter Van Dalen Luna, de la Universidad Estatal de San Marcos, Perú (UNMSM).
Agregó que los restos se cree que pertenecen a una persona que yacía en la región altoandina del país, según informó El Independiente.
La momia atada con cuerdas y las momias del Perú
La muммificación fue practicada por varias culturas indígenas de la región de los Andes desde hace 7000 años. El pueblo Chinchorro, que vivió en lo que hoy es Perú y Chile, fue el primer practicante de la мuммificación en el mundo, miles de años antes que los egipcios. Preservar los cuerpos de sus seres queridos permitía a los liʋing mantener un vínculo con los muertos.
Lo fascinante es que las momias peruanas no fueron simplemente enterradas y abandonadas para que siguieran con su otra vida. Algunas personas mantenían a las momias en sus casas o las llevaban a festivales y, a menudo, se las incluía en ceremonias como matrimonios, siembra y cosecha.
En algunas culturas, la gente llevaba ofrendas de comida o bebida a las tumbas de sus seres queridos. Consideradas un vínculo entre la vida y los dioses, estas momias también podían ser sacadas de su lugar de descanso y “consultadas” en ocasiones importantes.
En la región andina vivían muchas culturas diferentes y el trato que daban a los muertos variaba considerablemente, desde la mutificación natural hasta la мuммificación asistida. La preservación del cuerpo podría lograrse mediante desecación o liofilización, procesos que ayudaron a las condiciones climáticas naturales en áreas desérticas y montañosas que se encuentran en toda la región andina.
Los cuerpos también podían ser tratados y preservados usando alcohol (de chicha Ƅeer de maíz). Las primeras culturas andinas también utilizaban la sal como preservativo y a menudo eliminaban la carne y los fluidos corporales del cadáver antes del funeral.
Por lo general, las momias se colocaban en posición fetal y se envolvían en fardos usando varias capas de textiles, se les ataban con cuerdas y, a veces, se les añadía un paño para la cabeza. Se vestía y envolvía a personas importantes con telas y joyas de alta calidad. Las posesiones del difunto eran enterradas junto con las de su dueño, a veces junto con las herramientas de su profesión.
La Momia Enrollada con Cuerdas de Cajaмarquilla
Si bien no se ha identificado con precisión el género de la momia encordada de Cajaмarquilla, parece ser un macho adulto. Fue encontrado en una cámara subterránea colocada en posición fetal y atada con cuerdas que mantuvieron a la momia en cuclillas durante más de 1.200 años. Estaba lleno de ofrendas que incluían cerámica, herramientas de piedra y calabazas que contenían “restos vegetales”.
El antiguo sitio de Cajaмarquilla, donde se descubrió la momia atada con cuerdas, estaba situado a lo largo de una ruta comercial que unía los altos Andes con los asentamientos urbanos en la costa.
Se convirtió en un importante centro de comercio en el Período Intermedio Tardío (1000 – 1470), que fue una época entre imperios en los Andes cuando muchos grupos regionales se reorganizaron y ganaron poder. Su prosperidad se reflejó en sus grandes edificios públicos, patios y plazas.
Tanto la posición fetal como la búsqueda de cuerdas fueron prácticas funerarias comunes entre los pueblos prehispánicos tardíos de los alto Andes. La momia muestra, por tanto, que Cajaмarquilla fue habitada no sólo por pueblos costeros de la zona inmediata, sino también por pueblos de origen andino de la sierra.
Posiblemente, su importancia como centro comercial que une la costa con las montañas, hizo que los habitantes de los Andes también se establecieran allí.
Las momias peruanas junto con sus bienes de oficio han ayudado enormemente a los arqueólogos a ampliar su comprensión de las culturas andinas indígenas prehispánicas. Los exámenes detallados del hallazgo más reciente seguramente contribuirán a esta comprensión.