El mes pasado, se publicó un video desgarrador en nuestro grupo VK, que mostraba a un perro siendo ahuyentado por personas. La perra demacrada necesitaba urgentemente nuestra ayuda y estábamos decididos a rescatarla. Llegamos al lugar a la hora del almuerzo, pero para nuestra decepción, no pudimos encontrarla. Continuamos nuestra búsqueda, preguntando a los lugareños quienes nos informaron que el perro no era de la zona.
Finalmente, un hombre nos informó que había visto al perro hace un día. Reveló que alguien la había conducido y la había dejado aquí. Había estado buscando comida en la basura durante una semana, a veces robando comida de otros, razón por la cual la gente la ahuyentaba. El hombre le dio de comer y nos indicó la dirección donde la había visto. Finalmente, después de horas de búsqueda, la encontramos alrededor de las 3:00 p. m.
Nuestros corazones se rompieron en pedazos cuando la vimos. Estaba hambrienta y estaba usando todas sus fuerzas para comer el pollo que le dimos. La llamamos “Desde”, ya que nadie la había visto hasta ahora. Ha estado comiendo sin parar desde ayer, el hambre corre por sus venas. Inmediatamente reservamos una cita con el veterinario para el día siguiente.
Cuando la llevamos al veterinario, estaba muy asustada y lloraba mucho. La calmamos, le cortamos las uñas e intentamos que se sintiera cómoda. Sin embargo, descubrimos que había sido desatendida durante al menos 8 meses. Sus uñas estaban demasiado grandes y su útero sangraba, y no estábamos seguros del motivo. Tal vez tenía cáncer, o tal vez había sido abusada sexualmente. Tuvimos que tomar una radiografía para saber la verdad, pero por el momento, nuestro enfoque estaba en tratarla para detener el sangrado.
El tratamiento no fue fácil y el dolor que tuvo que soportar durante el proceso fue inimaginable. Sin embargo, luchó valientemente y al día siguiente recibimos buenas noticias. Ella era negativa para el cáncer, y su salud estaba mejorando. Todavía necesitaba ser hospitalizada por unos días, pero teníamos la esperanza de que se recuperaría pronto.
Después de diez días en el veterinario, nuestro Since finalmente regresó con nosotros. Todavía estaba delgada, pero ahora estaba a salvo con nosotros. Sin embargo, no soportaba el frío, así que le dimos ropa nueva. A pesar de su condición, le estaba yendo bastante bien en su tratamiento, y estábamos agradecidos por eso. Todavía tenía un largo camino por recorrer, pero estábamos decididos a apoyarla en todo lo posible. Instamos a todos a orar y apoyarnos durante este viaje.
En conclusión, la historia de Since es un recordatorio de la difícil situación de los animales de la calle y la urgente necesidad de ayudarlos. Descuidados, maltratados y abandonados, necesitan nuestro apoyo y cuidado para sobrevivir. Es fundamental ser amable con los animales y ayudarlos siempre que sea posible. Juntos, podemos marcar la diferencia y garantizar una vida mejor para todos los animales.