Durante los trabajos de excavación, los trabajadores de la construcción descubrieron un cementerio del siglo XVIII en el norte de Polonia que contenía los restos de víctimas de la peste. El descubrimiento incluye dos cementerios.
Según el medio de noticias polaco “First News”, el primer cementerio mencionado del siglo XVIII está lleno de víctimas de la plaga de la región de Mazuria. El segundo cementerio datado entre los siglos XVII y XIX.
Según el arqueólogo Agnieszka Jarzemka, allí se cree que podrían haber dos cementerios adicionales.
“Las investigaciones indican que podría haber otro cementerio junto a la iglesia, así que las víctimas fueron enterradas por el camino a Mragowo”, dijo Jarzemka.
“Todo apunta al hecho de que hemos descubierto ese lugar”.
“Muchos graves guardan familias con todas sus miembros: adultos y niños por igual.”
En total, se descubrieron 60 tumbas que contenían los restos de 100 cuerpos.
La página siguiente detalla la Gran Guerra del Norte (1700-1721), que vio a Rusia y sus aliados batirse contra Suecia por el control del Mar Báltico, según reportó la revista Smithsonian Magazine.
La epidemia se propagó a Europa, afectando a Rusia, Finlandia, Lituania y otras partes del continente.
Según el titular del periódico español “La Vanguardia”, el primer caso de peste fue registrado en Suecia en 1702, aunque la altura de la plaga ocurrió entre 1708 y 1713.
La fuente de noticias añadió que llegó a Hamburgo, Alemania, en 1712.
Varios miles de personas murieron de la plaga, en algunos casos matando al 70 por ciento de la población.
Oficiales dijeron que adicionalmente burros pueden haber sido afectados desde el otro cementerio hasta el comienzo del siglo XIX, y artículos adicionales fueron una rareza proveniente de estos graves.
“Entre los artefactos que encontramos estáп cerámicas cerámicas así como una clase azul”, añadió Jarzemka.
Joanna Sobolewska, directora de la Oficina de Protección de Monumentos en Olsztyn, le dijo a First News que los restos desenterrados seráп examinados y analizados antes de ser sepultados en una fosa común.
“La ubicación exacta es una cuestión de futuro”, dijo Sobolewska.